Muchos pensareis que esta receta no tiene nada de especial... pero cuantas veces nos paramos ante la nevera y pensando en que hacernos para cenar... Simplemente es una idea con cosas que tenemos por la nevera, muy sana y deliciosa si elegimos los ingredientes adecuados.
En verano nunca faltan tomates "de los de verdad" en casa. Siempre compro la fruta y la verdura en el mercado y ya tengo controlados a los payeses que los cultivan en sus propios huertos, y ni que decir tiene, que el sabor de estos tomates, que suelen ser tomates feos y deformados, no tiene ni punto de comparación con los tomates que venden en las grandes superficies, que son de formas perfectas.
INGREDIENTES
- 1 tomate grande de buena calidad
- queso brie
- atún
- un buen aceite de oliva
- pimienta
- sal
PREPARACIÓN
Lavamos muy bien el tomate, lo cortamos a rodajas y lo vamos colocando en un plato.
Salamos y añadimos especias al gusto. En mi caso un poco de pimienta negra molida, pero podría añadirse también orégano, albahaca, ajo en polvo...
Rociamos con un buen aceite de oliva y colocamos encima de cada rodaja un trocito de queso brie. Podria ser cualquier tipo de queso que os guste, claro está, pero recomiendo que se a alguno que no tenga un sabor demasiado suave, por que entonces a penas se notaria entre las especias, el tomate y el atún. Podia ser un queso curado cortado en finisimas lonchas, por ejemplo.
Colocamos encima atún y si se quiere volvemos a rociar con aceite de oliva, aunque no es necesario si el atún es en aceite.