Como para estas fiestas viene bien algo ligero y verde para desintoxicar los excesos, os traigo esta ensalada de pollo con salsa de mostaza, que os puede servir de entrante ligero para una cena copiosa, o simplemente como plato único para no llenarnos demasiado.
En este caso, coloqué la ensalada sobre unas rebanadas de pan tostado, pero se puede comer sin el pan e incluso es mejor, por que es mas ligero.
INGREDIENTES
- una pechuga de pollo
- lechuga iceberg
- cebolla
- pimiento rojo
- queso rallado
- mayonesa
- mostaza
PREPARACIÓN
Cortamos el pollo en trocitos pequeños y lo echamos en una sartén con poco aceite. Lo salpimentamos y si os gusta que tenga un puntito picante, le podéis añadir algo de chile molido o pimentón picante. Pero poco, que después no hay quien se lo coma, jejeje...
Vais removiendo de vez en cuando y mientras se va haciendo el pollo podemos ir preparando el resto de ingredientes.
Cortamos la lechuga en tiras finas y la lavamos muy bien. Mientras la dejamos escurrir, cortamos la cebolla y el pimiento rojo muy pequeño y rallamos un poco del queso que mas nos guste. Yo suelo usar quesos semicurados para cocinar, pero a esta ensalada le vienen bien casi todos los tipos de quesos (curados, de cabra, goudas, grana padano, parmesano...)
Como ya tenemos todos los ingredientes preparaditos vamos a ir echándolos en un bol. Primero la lechuga, la cebolla y el pimiento, luego el pollo y por último el queso.
¿Por que lo hago en este orden? muy sencillo, por que con el calor del pollo, al echar el queso encima éste se fundirá un poquito y al remover toda la ensalada con la salsa cogerá una textura perfecta que es lo que diferencia a esta ensalada del resto de ensaladas de pollo.
La salsa de mostaza se hace simplemente mezclando mayonesa con mostaza. Las cantidades son al gusto del consumidor, pero para orientaros, yo pondría una cuchara de mostaza por cada tres de mayonesa.
Añadimos la salsa a el resto de ingredientes removemos bien y lista para comer. Se puede comer templada o meterla en la nevera y comerla fría, pero a mi me gusta mas templadita con el queso todavía blandito.
Lo podemos comer de muchas maneras. En bocadillo, sobre una rebanada de pan tostado, o solamente como ensalada. Si optáis por esta última opción añadid también unos picatostes (yo uso los de la marca blanca de dia%) quedan buenísimos.