INGREDIENTES
- 1 kg de mejillones
- 1 cebolla
- 3 ajos
- perejil fresco
- tomate frito (mejor si es al estilo casero de Mercadona)
- orégano
- 1 hoja de laurel
- 1/2 vaso de vino blanco
- aceite
- sal
PREPARACIÓN
Lo primero es limpiar bien los mejillones de las barbas y conchas que tengan pegadas. Una vez bien limpios los metemos en una olla grande con un dedo de agua y esperamos a que la salsa esté lista para hervirlos.
Pelamos y cortamos la cebolla y la freímos en un poco de aceite. Mientras se va haciendo a fuego lento, pelamos los ajos y los picamos junto con el perejil y lo añadimos. Yo siempre tengo un bote de ajo y perejil en la nevera cubierto de aceite de oliva para estos casos (ver Ajo y perejil siempre a mano).
Echamos también 3 pimientas de cayena y un poco de orégano.
Añadimos el vino y lo dejamos reducir.
Cuando veamos que se ha consumido parte del vino añadimos el tomate y una hojita pequeña de laurel. Dejamos que se vaya cociendo durante unos minutos y apagamos el fuego.
Ahora es cuando encendemos el fuego donde tenemos preparada la olla de los mejillones, la olla tiene que estar tapada.
Tardan pocos minutos, cuando veáis que están todos abiertos estarán listos.
Mientras se cuecen los mejillones, apartamos la hoja de laurel de la salsa y la trituramos con la batidora.
Le quitamos la concha vacía a los mejillones y colocamos la otra mitad en una fuente, cubrimos con la salsa y ya se pueden comer.
No dejéis que se enfríe.
- 1 kg de mejillones
- 1 cebolla
- 3 ajos
- perejil fresco
- tomate frito (mejor si es al estilo casero de Mercadona)
- orégano
- 1 hoja de laurel
- 1/2 vaso de vino blanco
- aceite
- sal
PREPARACIÓN
Lo primero es limpiar bien los mejillones de las barbas y conchas que tengan pegadas. Una vez bien limpios los metemos en una olla grande con un dedo de agua y esperamos a que la salsa esté lista para hervirlos.
Pelamos y cortamos la cebolla y la freímos en un poco de aceite. Mientras se va haciendo a fuego lento, pelamos los ajos y los picamos junto con el perejil y lo añadimos. Yo siempre tengo un bote de ajo y perejil en la nevera cubierto de aceite de oliva para estos casos (ver Ajo y perejil siempre a mano).
Echamos también 3 pimientas de cayena y un poco de orégano.
Añadimos el vino y lo dejamos reducir.
Cuando veamos que se ha consumido parte del vino añadimos el tomate y una hojita pequeña de laurel. Dejamos que se vaya cociendo durante unos minutos y apagamos el fuego.
Ahora es cuando encendemos el fuego donde tenemos preparada la olla de los mejillones, la olla tiene que estar tapada.
Tardan pocos minutos, cuando veáis que están todos abiertos estarán listos.
Mientras se cuecen los mejillones, apartamos la hoja de laurel de la salsa y la trituramos con la batidora.
Le quitamos la concha vacía a los mejillones y colocamos la otra mitad en una fuente, cubrimos con la salsa y ya se pueden comer.
No dejéis que se enfríe.
4 comentarios:
que buena pinta tienen, y ademas picantillos me encantan.
Hola Manu,
Tengo que decirte que no pican casi nada con la cayena, mejor si la substituyes por una guindilla.
Si no tienes pues todo igual y un poquito de tabasco para que pique mas ;)
Estos mejillones son el delirio de mi marido, la salsa es mojar y no parar....verdad??
Me encanta tu blog!!! de siempre!!
Besis
Hola Pausan guapa,
siiii la salsa es para morirse, y con la que me sobró hemos estado acompañando unas koftas de carne picada y no veas lo bien que le sentaban, ésta salsa vale pa tó, jajaja...
Ah! y a mo también me mola tu blog, que por cierto hace dias que no visito... me voy a dar un garbeo a ver que encuentro ;)
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